¿Cuál
es el pegamento más fuerte del mundo?
Técnicamente
existen en el mercado cientos, si no miles, de productos que funcionan de
manera exitosa para unir una cosa a otra, tal vez madera con madera o madera a
muros, cuero, papel, ladrillos y tabiques, etc., pero, ¿ que une a los
elementos de una familia?, esta pregunta paso por mi mente cuando vi que mi
familia materna y paterna se disolvió brutalmente tras la muerte de mi madre,
es impresionante y nunca tuvo más sentido la frase de que los hijos hacen su
vida y cada quien busca su camino y rumbo, me resulta difícil de explicar lo
extremadamente fútil, para tratar de unirnos, que resulta la presencia de quien
se supone es la cabeza de la familia, he pasado un mes en casa de mis padres,
por los motivos que sean, y me doy cuenta que el hueco que dejo mi madre, es difícil,
si no imposible de llenar, pero más allá de eso, me doy cuenta que ella era sin
lugar a dudas el pegamento más fuerte del mundo, no sé si sea el caso de la
generalidad de familias en México o el mundo, donde el matriarcado es una
constante, pero en nuestra familia sin lugar a dudas lo fue y la fractura entre
los que la integramos, es visible física y emocionalmente y por supuesto que duele.
Si
bien nunca fuimos un dechado de amor fraternal entre los hermanos, también es
cierto que, por ser el lugar de reunión, por lo menos nos veíamos y saludábamos,
alguna vez, ahora salvo con pocos de 6 tengo comunicación e interacción, la
última vez que coincidimos todos fue cuando se le rindió un homenaje religioso
póstumo a mi SEÑORA madre, ella era desde luego el común denominador en esta
ecuación de voluntades caracteres y humores, ella era el pegamento que unía, a
7 perfectos desconocidos, incluyendo a mi padre desde luego, ella era quien nos
ponía los pies en la tierra y hacia que volteáramos a vernos y buscáramos en
las profundidades de nuestros sentimientos y aflorara el amor que sentimos unos
por los otros, ahora ese pegamento se fue y la
unidad del muro termino por ceder y romperse.
Me fui muy pronto de mi casa, con la bendición de Ella, y
cada día desde ese momento pensé en Ella, me fui a conocer a mi padre, me fui
admirando casi de manera religiosa al primogénito, y extrañando al segundo,
aunque nunca fue con quien más me comunicara, me fui pensando en demostrarle al
tercero, a mi compañero de cuarto y amigo de travesuras que si podía con la disciplina
del Ejercito, me fui sin conocer al quinto y a la sexta, quienes crecieron
juntos y hasta ahora se comunican de una manera muy especial entre ambos, mi
Madre, después supe lloro mi partida, aunque nunca lo demostró en el momento de
la despedida, que fuerte eras Madre, yo en cambio llore en el momento de sentir
su beso, dejándome buscar mi camino, y cuando, ya después de años de servicio
activo , le reclamaba jugando, que porque me había dejado ir, me decía,
viéndome con eso ojos hermosos y llenos de tantas cosas, “…pendejo, si yo te decía que no te fueras, pero eres
terco…”; ahora mismo, si de algo me arrepiento fue de no haber estado en sus
cumpleaños, navidades y en general no haberla gozado más y mejor, aunque he de
decirlo no me quede con ganas de decirle nada, era, sin dudarlo mi amiga y
mejor consejera y era quien nos mantenía unidos, era el núcleo de la célula,
era el centro de nuestro particular planeta, y con su fuerza de gravedad nos
hacía volver al piso.
Mi Madre, doña Bertha, era sin lugar a dudas políglota,
hablaba por lo menos 6 idiomas distintos, los mismos que hablamos cada uno de
los hermanos integrantes de esta familia, pero dominaba por sobre todo un
lenguaje que lo mismo entendía uno que todos sus nietos y era el lenguaje de su
corazón, era el lenguaje del amor, no conozco mejor abuela que ella, amaba y
fue amada intensamente por sus nietos, por todos y cada uno de ellos, por eso
ella alcanzo la inmortalidad porque dejo en cada una de las personas que
conoció en su vida un poco de ella y de ese hermoso corazón, nunca morirá pero
además, Sócrates, el filósofo, la definió de una pieza al decir :
"LAS ALMAS DE TODOS LOS HOMBRES, SON INMORTALES, PERO LAS ALMAS DE LOS JUSTOS SON INMORTALES Y DIVINAS"
Betita, es y será el pegamento más fuerte que hay y habrá
en la historia de la humanidad, ella, pudo mantener unidos y sostener el peso
emocional de 21 almas, sin ella, con su partida física, esta familia sufrió el
proceso funcional de una bomba atómica, y que es generar una reacción nuclear
en cadena descontrolada, la cual libera una inmensa cantidad de energía y cuyo
potencial destructivo es insuperado en términos de devastación y secuelas
posteriores, tal cual vivimos en estos momentos esa reacción descontrolada,
posiblemente, nunca podamos coincidir los 6 nuevamente, tal vez ni cuando la
consecuencia inevitable de la vida nos vaya eliminando uno a uno, triste, pero
totalmente cierto.
No queda más que pensar en los buenos tiempos y tratar de
valorar lo que tuvimos, y extrañar inmensamente al pegamento de nuestras vidas
a ese ser que al morir cambio hasta nuestros sentimientos, nuestra forma de ver
la vida incluso, vivamos pues, nuestras vidas recordando a ese ser de luz que unió
a 21 almas y las mantuvo así hasta su muerte, después Dios dirá, ella, parece
que inspiro un dicho anónimo que dice:
"EN LA VIDA NO HAY QUE VIVIR PARA QUE NUESTRA PRESENCIA SE NOTE; HAY QUE VIVIR PARA QUE NUESTRA AUSENCIA SE SIENTA...